viernes, 2 de agosto de 2013

Sergio Ramos



Querría hacerle sombra a Apolo el bello
robándole a aquel dios acaso un rayo,
pues otra explicación yo no le hallo
a lo que se ha hecho este hombre en el cabello.

No bastóle al sevillí de pies a cuello
señalarse la piel como un caballo,
quiso emular la cresta al papagayo
y de amarillo piolín lleva ya el sello;

mas quizá otra teoría le adivino
a este espontáneo amor por el platino
que orgulloso luce el currutaco.

Tan yermo anda el central de la azotea
que, por ver si florecía alguna idea,
aprestose a rociarla de amoniaco.


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