viernes, 13 de diciembre de 2013

Romance de Eurovegas



Evangelistas ateos
y profetas de la izquierda
nos anuncian una plaga
ya si no bíblica, ética
que caerá sobre Madrid
cuando se abra el Eurovegas.
Fuego y azufre enviará
si no Dios, la Providencia
como ya ocurrió en Sodoma,
como en Gomorra ocurriera,
como profano castigo
por conceder tal licencia,
este postrero regalo
que deja Espe como herencia.

La suerte, pues, está echada,
y si nadie lo remedia
tendremos megaproyecto
en Alcorcón, por más señas,
aunque tengan que saltarse
las leyes a la torera
y dejar fumar allá
donde fumar no se pueda.
Esto será Babilonia,
dicen voces agoreras,
pues que al olor del tapete
y al ruido de la ruleta
acudirán como lobos,
malhechores, sinvergüenzas,
trileros y traficantes
y la contumaz ralea
de convulsos jugadores
de las cien mil tragaperras,
pasatiempo nunca visto
por tierras alcorconeras.
Con el juego aflorarán
ansias de concupiscencia
y hasta allí se acercarán
los pérfidos proxenetas
para ofrecer los servicios
de izas y colipoterras,
pues tampoco de eso debe
haber en la periferia.
“Habrá cientos de trabajos”,
señalan quienes lo aprueban
mas serán –según los otros–
de aparca y de camarera,
y amenizarán las noches
Bertín y Julito Iglesias
pespunteando con sus trinos
el ardor de las apuestas.

Ante tan gris panorama
la gente se manifiesta
para impedir que el casino
siembre el pueblo de indecencia,
y ya una vez desahogados
se van a echar su quiniela,
se toman un par de cañas
y al devolverles la vuelta
la cuelan por la ranura
por si salen tres cerezas.

(Publicado en Tetuán 30 Días)

lunes, 9 de diciembre de 2013

Romance de doña Ana



Foto: Olmo González (CC)
En Madrid está doña Ana
la esposa de José Aznar,
con treinta y un concejales
para la asesorar:
todos con sus ayudantes,
todos con coche oficial,
todos quietos y callados
no vayan a molestar
a su alcaldesa, que lleva
una racha regular.
Fue en aquellas Olimpiadas
que al fin nos iban a dar
cuando habló de esta manera,
bien oiréis lo que dirá:
–Do mejor serían los Juegos
que en aquesta mi ciudad
en cuya Plaza Mayor
hacen un relaxing cup
of
café con leche –y churros,
si ustedes no están a plan–.
Al oír tan rara parla,
el COI enmudecido ha
y deciden que los Juegos
a Tokio se los darán.

A doña Ana, el veredicto
ha sentádole tan mal
que el cabello tiene crespo
cual salida del spa,
look perfecto para Halloween
mas no casi en Navidad. 
Sus concejales, a coro,
a consolarla se van,
y la colman de piropos
para a la edila animar.
Al calor de los piropos
doña Ana dormido se ha
un sueño que en pesadilla
pronto se habrá de tornar:
ve las calles de la Villa
repletas de suciedad
y entre el montón de basura
que invade la capital
ve llegar una gaviota
del Partido Popular.
Tras picotear un poco
la mugre municipal
se arroja hacia la alcaldesa
que hallábase ya hecha un flan
y le arrea un puntapié
donde da pudor nombrar.

Piensa en sueños doña Ana
–“esto no es buena señal”–
y se agarra tal berrinche,
se agarra un berrinche tal
que los quejidos se escuchan
en la Puerta de Alcalá.
Al oír de los quejidos
se aproxima un concejal
y, atento tras de la puerta
que estaba a medio cerrar,
advierte lo que a doña Ana
le causa tal malestar:

Veréisde cuando despierte
y descubra que es verdad.

(Publicado en Tetuán 30 Días)

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Romance de la subida de la luz



Fue al principio de los tiempos,
según la Biblia revela,
que Dios hiciera la Luz
por separar las tinieblas
Foto: Jordi Martorell
y no pasarse los días
tropezando con las mesas.
Hizo ello Dios y vio
que había hecho cosa buena
pues así Eva y Adán
no tenían que andarse a tientas
 no fuera que les gustara
palparse estando en porretas.

Pasaron días y noches,
llegó la primitiva Era
cuando el hombre se alumbraba
en las lóbregas cavernas
con el fuego provocado
entrechocando dos piedras;
allí no existía Iberdrola
ni cualquier otra hidroeléctrica
para tarifar en vatios
por encender una hoguera. 
Así vivieron felices
la gente en aquella época,
mas resultaba algo incómodo
iluminarse con teas
y de ahí surgió el candil
de aceite, algodón y mecha.
Tras este, se comenzó
a afanarle a las abejas
de sus coquetos panales
la blanda y fundente cera
–de esa que dicen que arde,
pues de otra no la encuentras–.
Transcurrieron muchos siglos
a la sola luz de velas
Thomas Edison
hasta que en el diecinueve
Edison tuvo una idea
con forma de una bombilla
de luz electromagnética.

Ya llegándonos a hogaño
y con la crisis a cuestas
el recibo de la luz
cada dos meses se eleva,
sube, salta, se encabrita
y nos hace la puñeta.
Hoy darle al interruptor
puede dejarte en pernetas
sin un duro en el bolsillo,
literalmente a dos velas,
que son las que has de llevarte
cuando marches a la cueva
–do vivían los ancestros
del principio del poema–
y que empresas y Gobierno
agarren la luz eléctrica
–bombillas, cables pelados,
interruptores y clemas–
y se la metan con tacto
allá por donde les quepa.

(Publicado en Tetuán 30 Días)

domingo, 3 de noviembre de 2013

Soneto de la exhumación

El Grupo Socialista propone al Congreso la exhumación de Francisco Franco para que el Valle de los Caídos deje de ser un «símbolo exclusivo de los ganadores de la Guerra Civil».


Que exhumen al caudillo de su fosa
por que jamás descanse en santa casa,
quizá dejen así de dar la brasa
quienes se enredan aún con la ominosa.

Desentiérrenle, y pónganse a otra cosa
pues no hay poco que hacer, y el tiempo pasa
mas, ya puestos, hagamos tabla rasa
a la hora de escarbar la fría losa.

¿O acaso Miguel Primo de Rivera,
por tirano y dictador, no mereciera
que sus restos reciban igual trato?

Recobremos más aún nuestra memoria
y, por línea bien golpista o sucesoria, 
sigamos exhumando hasta a Viriato.


domingo, 6 de octubre de 2013

Romance de las basuras

Como los chorros del oro,
iguales que la patena,
brillantes y esplendorosas
cual caballo de carreras;
tan limpias que un concejal
podría, si se lo ordenan,
o bien andarlas descalzo
o bien comer sobre ellas,
y es que la limpieza urbana
ha dicho nuestra alcaldesa
resulta más que aceptable
y no supone un problema,
ni hay cosa más reluciente
en Madrid que sus aceras
como no sean los dientes
de la prócer madrileña.

Colillas, chicles, papeles
o alguna canina mierda
–con perdón, mas excremento
no encajaba en el poema–
son objetos jamás vistos
en estas límpidas tierras,
dice Botella segura,
jurándolo por sus suelas
que si no pisan alfombras
es porque pisan moquetas.

En los parques infantiles
nunca hay botes ni botellas
en el suelo, ni tampoco
rebosan las papeleras;
el reciclaje de vidrios
y de cartones no espera
meses hasta recogerse:
en un pispás se lo llevan;
los cubos de la basura
no parecen escombreras,
y los camiones retiran
con puntualidad inglesa
cada bolsa con residuos
y porquerías domésticas
antes de que se amontonen
cual casteller de Figueras
o antes de que las rompan
y las abran y revuelvan
con denuedo pertinaz
las tropas centroeuropeas,
herederas de esa busca
barojiana, que hace décadas
era ocupación común
por estas tristes veredas.

Ana Botella no ve
a qué viene tanta queja
si parece que Don Limpio
se encarga de la limpieza.
Y aunque creo que doña Ana,
jovial por naturaleza,
procura siempre de ver
la botella medio llena
con estas cosas parece
que se la ha bebido entera.

(Publicado en Tetuán 30 Días)

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Copla del pacto fiscal

(con música de La bien pagá)

Tó te pido
ná te debo,
me voy si no apruebas el pacto fiscal,
que he aportao en vano recursos e impuestos
no digas Mariano
que no te he dao ná.

No te engaño
quiero Hacienda,
recaudarlo todo y jugar el Mundial,
no me eches en cara si pido el rescate
porque una embajada
cuesta un pastizal.

Bien pagá,
España estás bien pagá,
que tus caprichos costeé
y no me quisiste dar libertad para el payés.
Dame más,
no dirás, no dirás
que res de res.

Ná te pido
tó me llevo,
el fuet, el tumaca y hasta el Freixenet,
el Mediterráneo, Teruel y Mallorca
el agua del Ebro
y la Copa del Rey.

No me quieras,
no te quiero
si tú algo me diste más me merecí.
No digas Mariano que tú me quisiste
que todos sabemos
que eres del Madrí.

Federal,
un estado federal
o me independizaré
y ya no podrás jamás expoliar al botiguer.
Dame más,
dale a Mas
dale a Mas
dale el parné.

Foto: El Periódico

martes, 3 de septiembre de 2013

Romance del Robin Hood de Marinaleda










Partió de Marinaleda
el alcalde más conspicuo
de las tierras sevillanas
a recorrer municipios
con su tropa proletaria,
ahíto de populismo
y con ganas de jarana
para comerse a los ricos
y repartir los despojos
con los desfavorecidos,
pues es grande Andalucía
y un Robin Hood tiene sitio
por más que sea diputado
y alcalde desde hace siglos,
que es como si a Errol Flynn
le pagara los caprichos
aquel vil sheriff de Nottingham
al que daba masculillo.

Partió pues la tournée
de Juanma Sánchez Gordillo
el mes que falleció el Curro
Jiménez televisivo,
que son esas coincidencias
que a veces tiene el destino,
y quizá por recoger
de Sancho Gracia el testigo
quiso el edil de los pobres,
barbudo comprometido,
pasarse las vacaciones
probando el bandolerismo
y, asaltando un Mercadona
con la tele sobre aviso,
amedrentó a una cajera
e incautose de embutidos
y de fino y gaseosa
para hacerse el rebujito.

Tras esto el quijote rojo
y el resto de forajidos
acampaba en la piscina
de un lujoso hotel turístico
para darse un chapuzón
y hacer paella de marisco
que no hay lucha que resista
un estómago vacío.
Antes de llegar a Cádiz
aún le dio tiempo a Gordillo
a insultar a Amancio Ortega,
llamar franquista a un ministro,
a compararse con Gandhi,
a colarse en un cortijo
y a ir a una sucursal
bancaria a pegar tres gritos
a los cuatro jubilados
que iban a pagar recibos.

Y así se pasó el verano
el héroe del jornalerismo,
del comunismo vedette
y de los parias, caudillo.
Un cárdeno Robin Hood
con mezcla de Tempranillo.

(Publicado en Tetuán 30 Días. Septiembre de 2012)

viernes, 2 de agosto de 2013

Sergio Ramos



Querría hacerle sombra a Apolo el bello
robándole a aquel dios acaso un rayo,
pues otra explicación yo no le hallo
a lo que se ha hecho este hombre en el cabello.

No bastóle al sevillí de pies a cuello
señalarse la piel como un caballo,
quiso emular la cresta al papagayo
y de amarillo piolín lleva ya el sello;

mas quizá otra teoría le adivino
a este espontáneo amor por el platino
que orgulloso luce el currutaco.

Tan yermo anda el central de la azotea
que, por ver si florecía alguna idea,
aprestose a rociarla de amoniaco.


Compartir: